Parados en la noche
Se quedó parada sin saber qué hacer,
sabía qué hacer,
quería follar con él,
cogerlo entre sus piernas ,
que su realidad rutinaria se esfumara.
Inpregnarse con el vapor del sudor
en la noche .
Él se quedó parado en la distancia,
sabía qué hacer,
mirar sus ojos,
romper los relojes de la casa,
lamer cada trozo de piel ausente,
despacio ,
siempre muy despacio,
a ratos no,
enérgico animal desatado.
Ellos se sabían en la nada,
ese era su plan condicionado.
Mientras tanto el dragón bajaba por la pierna
huyendo de la monotonía existencial.
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