Casas de cal rosa

Por si fuera poco llueve,
mojado sobre mojado,
el karma de asfalto perenne,
tatua  la memoria de los fuertes.
Aquella gente  que en silencio dibuja su resistencia,
resilencia cotidiana,
pisadas hondas de vidas en cal rosa,
ante todo mantener el orden y la dignidad.
Casas minúsculas,
en ciudades minúsculas de entendimiento,
de empatía hacia la otra persona,
hacia lo desconocido,
hacia tí si te descuidas,
porque tú eres esa historia que no ves,
la que no anhelas,
la que la comodidad no comprende,
la que a tí nunca te pasaría,
donde en tu realidad cercana no se dá.
Realidad,
espacio efímero
para una resistencia eterna,
día a día cargado de trashumancia,
lejos de pastos verdes,
cerca de ruido y basura.
Dignidad que se merece un rosa en la fachada,
para regalo de tus ojos,
aquellos que miran siempre en la dirección opuesta,
dirección que aleja el cobijo de las muchas realidades.



*nota

El color rosa es un color relajante que influye en los sentimientos invitándolos a ser amables, suaves y profundos, e induciéndonos de esta forma a sentir cariño, amor y protección. Las palabras claves que se asocian con el rosa son inocencia, amor, entrega y generosidad.

Deberíamos integrar más el significado de los colores para así sacar ese significado hacia los demás y hacia nuestra propia mirada interior.