De fiesta
Amanece,
el escozor del lagrimal
se superpone por el placer de ver al sol salir,
impregnar las fosas nasales de rocio,
cargando pilas para el día.
El campo aunque lejos,
regala su aroma en la distancia.
Llevando al recuerdo de niñez.
Todos los días menos hoy.
Fiestas en la urbe,
todo lo anterior se desvanece.
Instante perenne,
caduco queda.
Y no es por apatía hacia la alegría ajena.
Asco de seres inconscientes.
De seres de ego putrefacto.
Como el rastro que dejan allá por donde pisan.
Seres del consumo fácil y desmesurado.
Risas a deshoras,
palabras que rebotan en el vacío.
Apisonadoras en forma de marionetas.
Pan y circo,
año tras año,
generación tras generación.
La hierba del parque es pintada,
bolsas,
vasos,
botellas,
y como toque final de gracia,
pisesy vómitos.
De fiesta,
sonríen algunas mentes,
mirando siempre al lado equivocado.
De fiesta para contentar y distraer.
Porque no es de fiesta al respeto.
Sino del todo vale para mí,
mientras tú te jodes.
Comentarios
Publicar un comentario