RAICES- muladhara





El chakra raíz se ocupa de los asuntos de la supervivencia: los instintos, la lucha y la huida, la necesidad de paz y equilibrio. Cuando este chakra no gira o lo hace lentamente amenaza a la propia supervivencia, a nivel individual o colectivamente.
Cuando la supervivencia se halla amenazada sentimos miedo, que es contrario a las sensaciones de seguridad y tranquilidad, que son las que tendría que aportar dicho chakra. Ante la amenaza de peligro o de una circunstancia urgente, se activa y el organismo reacciona al instante.
Si no equilibramos este chakra crecemos sin echar raíces, faltos de fundamento, y nos faltará la estabilidad indispensable al verdadero progreso. A falta de fundamento, somos inestables. Significa que hemos perdido nuestra capacidad de contenernos, de sujetarnos a nosotros mismos. Nuestra atención se distrae del momento presente.
Los arquetipos asociados con el chakra raíz son: el de la “Madre Tierra” y el de “Víctima”. Representan la faz positiva y la faz negativa del chakra.
Este arquetipo está asociado con la nutrición, la asistencia y el amor incondicional. Al reconocer a la Madre Tierra que hay en nuestro interior (con independencia del género) reconocemos que somos capaces de proporcionarnos a nosotros mismos toda la seguridad física y emocional que necesitamos.

Solo reconociendo que tenemos la capacidad de satisfacer todas nuestras necesidades por nosotros mismos, seremos capaces de reestructurar las experiencias en oportunidades de autosuficiencia, fuerza e integridad emocional.
Uno de los aspectos negativos de este chakra es la inclinación a las dudas, el abatimiento y la depresión. La incertidumbre merma nuestra confianza y agota nuestros recursos. Esta es una receta para convertirse en Víctima, que es el arquetipo negativo del chakra.
La Víctima se vuelve vulnerable, está llena de necesidades y carece de raíces. Cree que no puede ejercer influencia, realizar cambios ni tener el control de las situaciones.
Características del Chakra:

Demasiado abierto: es cuando el chakra gira a una velocidad excesiva. La persona es desafiante, demasiado materialista, centrado en sí mismo y se compromete con absurdas hazañas físicas.


Bloqueado: es cuando el chakra no gira o lo hace con demasiada lentitud. La persona siente necesidades emocionales, baja autoestima, conducta autodestructiva y es temerosa.

Equilibrado: es cuando el chakra mantiene el equilibrio y gira a la velocidad correcta. La persona demuestra dominio de uno mismo, gran energía física, bien enraizado y es saludable.

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