La desgana
Era tanta su zozobra,
que su cuerpo fue consumido por las letras,
despose de carne y ánimo,
un quejío a medio hacer,
Retorciéndose en su silla de madera
pintó un lienzo de ausencias,
silencios acomodados
en rutinas incesantes.
Al inicio lo llamó lunes,
el cambio de los cambios,
y así quiso quedarse
con la desgana de los que pueden pero no quieren.
Soy Almudena la de El Calvario. Anatomía de un instante es un libro de Cercas
ResponderEliminarTienes mas nombres que una agente de la CIA jaja si lo conocía pero no es igual yo tengo el para...no hay peligro de copyrigh
Eliminar