Paisaje lloroso
El recuerdo era tan añejo
que los cristales empezaron a llorar.
Estrella fugaz,
que pasa cerca,
lágrimas confusas,
pieles empapadas,
amenizadas por el traqueteo del tren.
El sol huidozo
rompe recuerdos inexistentes.
Banda sonora monótona,
sollozos de viento firme.
El paisaje se tiñe confuso,
prendas húmedas,
prisas asustadas,
manos mojadas,
gotas limpiadoras por fin.
El tren se para,
sacude sus aguas bajas,
en el mismo instante,
la chica del andén de enfrente,
queda enrabietada
con sus vaqueros y botas caladas.
Momento para enmarcar,
mientras,
afuera la lluvia sonrie,
y el tren vuelve a su marcha.
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