El miedo que acecha

El tufo exterior impregna miedo,
pinta de color  incómodo  mis entrañas.
Que fácil es dejar entrar al miedo,
a veces con identidad ajena,
con palabras que dejan rumiando la mente.
Sí, hay miedo,
te abriga aún en noches calurosas,
en noches donde el desapego es la ley,
cobijando nanas que perturban tu silencio,
 no entiende de leyes,
ni distingue la noche y el día.
Miedo,
 latente siempre,
 presente a ratos,
miedo a cambios,
a desobedecer,
a no seguir la legalidad impuesta,
a ser como eres,
miedo al miedo.
shhhhhhhhhhh
Te mandas callar,
observas que solo tú
dejaste entreabierta la puerta,
un fino y delicado descuido,
rendija lo suficientemente amplia para que se colara.
El sudor engaña,
respiras,
 calmas el ritmo cardíaco,
la claridad vuelve a manejar el barco,
tu barco,
confías en ti,
 decides con sutil ligereza desviar el pensamiento,
 cerrar con esmero la puerta de la atención al....
se me olvidó la palabra....