Grandes polvos de la historia
Sus andares ya insinuaban deseo,
su mirar despertaba el mirar ajeno.
Tacones marcando el ambiente,
ambiente perfumado de hormonas.
Verano,
calor,
metro,
extrañas miradas a su alrededor,
ingredientes para un cóctel explosivo.
Entre sus piernas lo más codiciado,
el libro de los grandes polvos,
la llave que abriría su deseo más fiero,
sopa de letras sexuales para degustar el viaje.
Tomar en pequeños sorbos para no quemarse demasiado ...
los labios de la imaginación.
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