Bienvenida primavera invernal
Y parecías tan callada,
que los campos ya cantaban apresurados
el himno del jolgorio,
retoces ladera abajo,
y energía efervescente sin decoro.
Pero el silencio te mantiene prisionera aún.
Los mantos verdes se tiñen de blanco
y las ganas se mojan en café caliente.
Caliente el alma de la tierra
y manos rezando postradas frente a una estufa.
Primavera a ritmo de vals de año nuevo,
porque es ahora cuando empieza el año de verdad,
aunque no lo parezca,
como en la tabla zodiacal,
con Aries que inicia el ciclo casi a la par.
La naturaleza nos recuerda el renacer,
el volver a empezar después de la invernación,
invernación que se resiste y se apega a nuestras pieles.
En corrillos pequeños te dan la bienvenida,
pero no se disimula el desencuentro.
Que malo es creerse ya primavera
cuando la sal lucha con el hielo,
para hacerse paso.
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